Franco de Colonia
Ars cantus mensurabilis
Traducido por Ángel Medina, Universidad de Oviedo, Oviedo 1988.
Puesto que ciertos filósofos han tratado suficientemente sobre canto llano y nos lo esclarecieron eficazmente, tanto en lo teórico como en lo práctico (principalmente Boecio, en lo teórico; el monje Guido, en la práctica, y sobre todo San Gregorio, en cuanto a los modos eclesiásticos), nos proponemos tratar, atendiendo los ruegos de algunos maestros, de la música mensural, a la que precede el canto llano, de la misma manera que la principal precede a la subordinada, y ello sin trastocar el orden, pues suponemos perfectísimamente propagado el canto llano por las opiniones de los filósofos.
Que nadie diga que hemos aprendido esta obra por arrogancia, o acaso sólo por propia comodidad, sino, en verdad, por su necesidad evidente y para facilitar la comprensión de los discípulos y, en fin, para la más perfecta instrucción de todos los notadores en la propia música mensural.
Porque, como veremos, son muchos, tanto antiguos como modernos, los que dicen muchas cosas acertadas sobre la música mensural en sus tratados; pero no faltan quienes, por el contrario, yerran en abundancia, sobre todo en las particularidades de esta ciencia, y por ello hemos de corregir su opinión, con el deseo de que tales defectos y errores no vayan en detrimento de dicha ciencia.
Nos proponemos, pues, tratar sobre la música mensural en el compendio que sigue. No nos opondremos a admitir lo que haya sido bien dicho por otros, pero no dejaremos de perseguir y destruir los errores; y si algo nuevo descuriésemos, habrá de ser mantenido y probado con buenas razones.