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Démotz de la Salle ¿-?

Démotz de la Salle (Rumili, Saboya), nació a finales del siglo XVII, fue miembro de la misma familia que el general Démotz de Lallée quien comandó las fuerzas milotares de Hider-Aly en la India. Al acabar los estudios, Démotz entró en las órdenes y partió posteriormente a la diócesis de Génova, que dependía entonces de Francia, para ordenarse como sacerdote.

Tuvo abundantes conocimientos sobre la música eclesiástica, tanto fue así que cansado de las imperfecciones que halló en las obras que trataban sobre el canto, decidió componer un nuevo método que hiciera más fáciles dichos estudios y en el cual haría desaparecer cada uno de los defectos que habría encontrado y remarcado. Finalmente, publicó algunos ensayos en las revistas de aquellos tiempos, principalmente en Mercure. Su sistema, aprovado por la academia de ciencias en 1726, fue fervientemente atacado por muchos profesores. Ante esta reacción, publicó posteriormente un folleto titulado: Réponse à la critique de M***., contre un nuveau système de chant, por M*** (Démotz), prétre (Quillau, París 1727, in-12 de 42 págs). En esta respuesta, Démotz se encontró con las aprobaciones de la academia de ciencias, de Quillery, Campra, Delacroix, Clérambault, Cottais, l'Alouette, así como otros hábiles maestros de su tiempo. Es por ello que finalmente publicó las siguientes obras: Méthode de plain-chant selon un nouveau système, très courts, très facile e très sûr (Quillau, París 1728, in-12); Brèviaire romain, noté selon un nouveau système de chant (Simon, París 1728, in-12, de 1550 págs.); y su Méthode de musique selon un nouveau système (Simon, París 1778, in-8, 232 págs.). De estas obras, Démotz dedicaría las dos primeras a Langnet de Gercy, cura de San Sulpice de París, y al célebre Sebastien de Brossard, cantor de la iglesia de Meaux, si bien este músico erudito le contestaría por escrito bajo el título Lettre en forme de dissertation, à M. Démotz, sur sa nouvelle méthode d'écrire le plain-chant et la musique (París 1729, in-4º, 57 págs.), demostrando al padre de Génova (Démotz) el rechazo hacia sus obras las cuales no consideraba en modo alguno novedosas. Consideró que su método era más embarazoso que el viejo. En definitiva, este método de Démotz, que hizo bastante ruido en su época, a ojos de Burmeister (1601), Smid (1607) y el padre Souhaitty (1677) no constituyó ningún avance. Fue a partir del método de este último que Jean Jacques Rousseau constituyó su sistema de notación, sin modificar prácticamente nada. El sistema de Démotz, sin embargo, tuvo unos exitosos comienzos que hicieron que el autor preparara una segunda edición de todos sus libros, edición que fue aprobada nuevamente en 1741 por la academia de ciencias (Hist., pag. 121).

Asimismo, el padre Démotz, junto con el violinista Henri Dupont (?-1740), coincidieron en la interpretación acerca del sistema de marcado del compás de Michel Pignolet de Montéclair: En su Principes de musique (1713), Dupont aconsejó retener el procedimiento que ya Saint-Lambert indicó en su Los principios del clavecín (1702), con el objetivo de poder realizar el triple tiempo rápido yámbicamente (por ejemplo, un gesto corto hacia abajo y un gesto largo hacia arriba); y Démotz, en su Méthode de musique (1728), señaló que el compás de tres tiempos debía ser batido por medio de un triángulo rectángulo, donde su primer tiempo se bate bajando la mano en forma de línea recta emitiendo un Frapper (o «golpe»), su segundo tiempo lo describe como el «balanceo» que realiza la mano desde la izquierda hacia la derecha, mientras que el tercer tiempo es el alzar de la mano. Una descripción similar es la que realiza para describir el compás de cuatro tiempos. La descripción de Démotz acerca del marcado geométrico de las figuras del compás fue la primera en especificar este movimiento horizontal; él junto con Montéclair, Lambert y Dupont, corroboraron las diferencias entre este nuevo sistema francés de marcar el compás respecto del sistema italiano de marcado en el cual todavía se conservaban retenidos exclusivamente los movimientos verticales.