Bruno Walter 1876-1962
Bruno Walter (Berlín), director de orquesta y compositor alemán considerado pionero en la difusión de la obra de Gustav Mahler, nace en Alemania si bien reside en varios países entre 1933 y 1939 hasta que finalmente emigra a Estados Unidos. Su nombre original era Bruno Schlesinger, pero el apellido familiar fue remplazado oficialmente en 1911 cuando adquiere la ciudadanía austríaca.
Comienza sus estudios a los 8 años, debutando en público como pianista a los 9, mas tras asistir a uno de los conciertos de Hans von Bülow en 1889, así como al Festival de Bayreuth en 1891, decide emprender los estudios de dirección de orquesta, ejerciendo su primera aparición pública como tal en 1894 en la ópera de Colonia con Der Waffenschmied de Albert Lortzing. Ese mismo año acudiría a la ópera de Hamburgo como director asistente de Gustav Mahler, figura gracias a la cual tomaría posesión en 1896 en la ópera de Breslau. Asimismo, trabajó con la ópera de Pressburg (1898), en la Staatsoper (1900), en la ópera de la corte en Viena (1901), así como en Praga, Londres y Roma. En 1911, tras el fallecimiento de Mahler, condujo el estreno de la obra de su maestro, Das Lied von der Erde en Múnich, así como su novena sinfonía en Viena un año después. En 1913 se convierte en el Director General de Música en Múnich. Así pues, su actividad como director de orquesta se mantuvo, incluso, en el transcurso de la Primera Guerra Mundial, dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Nueva York en el Carnegie Hall, en Detroit, Minnesota y Boston. En 1929 sucede a Wilhelm Furtwängler como director de la Gewandhausorchester; en 1926 debuta en La Scala de Milán; y entre 1924 y 1931 ejerce de director principal de la temporada alemana en el Convent Garden de Londres. Finalmente, con la Segunda Guerra Mundial, se exilia a los Estados Unidos (1939), instalándose en Beverly Hills tal y como harían, asimismo, Thomas Mann y Arnold Schönberg.
En Estados Unidos trabajó con diversas orquestas entre las cuales se encuentran la Sinfónica de Chicago, la Filarmónica de Los Ángeles, la Orquesta Sinfónica de la NBC, la Filarmónica de Nueva York, de la cual fue consejero musical (1947-1949), así como la Orquesta de Filadelfia, si bien su última etapa biográfica estuvo marcada por las grabaciones en estéreo con la Orquesta Sinfónica de Columbia. Asimismo, Walter realizó múltiples grabaciones entre 1923 y 1961, dirigiendo obras de Mozart, Haydn, Beethoven, Schubert, Bruckner, Bach, Wagner, Schumann, Dvorak, Mahler, Richard Strauss, Thaikovsky, Smetana, y un largo etcétera de compositores. Como compositor, escribió dos sinfonías, una fantasía sinfónica, una sonata para violín y piano, diversas canciones y trabajos corales.
Verdaderamente influenciado por las corrientes filosóficas de Rudolf Steiner, el propio Walter llega a decir:
En mi vejez he tenido la buena fortuna de iniciarme en el mundo de la Antroposofía y durante
los últimos años estudie las enseñanzas de Rudolf Steiner [...]
No hay parte de mi vida
interna que no haya tenido influencia o no haya sido estimulada por las enseñanzas de
Steiner… estoy agradecido y enriquecido… es glorioso ser un principiante otra vez en
esta época de la vida.
Tengo un rejuvenecimiento de mi ser entero, fuerza y renovación.
Esta influencia se ve reflejada, entre otras cosas, en sus ensayos bibliográficos, tales como: «El camino de Mahler: una hoja conmemorativa» (en Der Merker 3, 1912, 166-171); «De las fuerzas morales de la música» (Conferencia pronunciada en Viena, 1935); «Bruckner y Mahler» (en Acorde y discordia 2/2, 1940, 3-12); o «Antroposofía de mi camino» (en Das Goetheanum 52, 1961, 418-21), entre otros.